• Hacer llegar a las instituciones (principalmente ayuntamientos) una información útil para el trabajo que desempeñan en relación al Sahara.
• Elaborar un directorio de todas las instituciones públicas de Euskadi solidarias con la RASD.
• Promover hermanamientos y acciones de solidaridad política conjunta (mociones, viajes a los campamentos...).
• Crear un espacio común de cooperación, tanto en el ámbito de la cooperación al desarrollo como en el de la sensibilización, para que sus efectos sean mayores en la población saharaui refugiada.

Antecedentes

La Unidad de Coordinación Sahara responde a la necesidad de mejorar la coordinación de la solidaridad de los Ayuntamientos Vascos con el pueblo saharaui, tanto en el ámbito de la cooperación y/o ayuda humanitaria como de las diversas acciones de solidaridad política y sensibilización social que vienen desarrollándose desde hace décadas.

La solidaridad vasca con el pueblo saharaui tiene por lo menos tantos años como el éxodo de éste ante la invasión marroquí en 1975, y se ha expresado a través de múltiples actores y variadas formas tanto a nivel ciudadano (destacando la labor de las diferentes Asociaciones de Amigos y Amigas de la República Árabe Saharaui Democrática repartidas por todo nuestro territorio) como institucional.

Desde el primer hermanamiento de un Ayuntamiento con una daira de los campamentos de población refugiada saharaui (Vitoria-Gasteiz, en 1987), más de 100 municipios de la Comunidad Autónoma Vasca se han venido hermanando con diferentes localidades saharauis. Estos hermanamientos, que son sin duda el símbolo de la solidaridad de cada pueblo, se han traducido además en múltiples iniciativas de apoyo y la participación en las campañas generales de ayuda y solidaridad: caravanas de solidaridad, viajes a los campamentos, proyectos de cooperación y/o sensibilización, recogida de ayuda alimentaria (campañas de atún), etc.

Han sido múltiples las campañas de solidaridad política (de apoyo al proceso de paz y al derecho a la autodeterminación, de defensa de los derechos humanos en los territorios ocupados por Marruecos, etc.) llevadas a cabo tanto a nivel social como institucional, con movilizaciones, mesas informativas, recogidas de firmas, declaraciones institucionales, etc.

Los Ayuntamientos no sólo se han sumado por medio de la aprobación de mociones sino en muchas ocasiones facilitando la movilización e información de la ciudadanía y apoyando acciones de sensibilización (exposiciones, instalación de la haima, producción de vídeos, etc.).

Por otro lado, a lo largo de los años las Caravanas organizadas por las Asociaciones de Amigos y Amigas de la RASD, con la colaboración de los ayuntamientos, diputaciones, Gobierno Vasco y Euskal Fondoa han permitido llevar a los campamentos cientos de toneladas en ayuda alimentaria, material sanitario, repuestos, etc. Sin duda, los Ayuntamientos han jugado un papel nada despreciable, ya sea aportando materiales, equipos o vehículos, ya sea facilitando la recogida de materiales entre la ciudadanía o facilitando su almacenamiento.

Desde 1986, en múltiples localidades se han acogido niños y niñas saharauis a través del programa Vacaciones en Paz . En cada Municipio receptor la acogida es habitualmente coordinada desde los Ayuntamientos en colaboración con las Asociaciones y el Frente Polisario.

Es por tanto evidente que la solidaridad municipal vasca con la RASD ha sido y sigue siendo en la actualidad uno de los pilares fundamentales del conjunto de la solidaridad vasca con el pueblo saharaui. No es menos cierto sin embargo que la solidaridad de los Ayuntamientos vascos con el pueblo saharaui puede y debe reforzarse en los diferentes ámbitos que la misma abarca.