Así, las propuestas recibidas por Euskal Fondoa pasan una fase de tramitación, que tras su estudio previo y en función de la valoración de la Oficina Técnica, son objeto de tres posibles decisiones: el descarte del proyecto, su derivación hacia otras instituciones u ONGs, o su elevación a los órganos de gobierno de Euskal Fondoaaconsejando el tipo de respaldo que se considere inicialmente adecuado y la modalidad de gestión.

Los órganos de gobierno deciden posteriormente el tipo de apoyo al que se comprometen.

La gestión adopta dos formas:

• Gestión parcial: que puede ser de cofinanciación del proyecto o de seguimiento del proyecto.
• Gestión completa: en la que Euskal Fondoa asume la financiación, seguimiento, control y evaluación del proyecto.

Según lo decidido entre las alternativas anteriores, se firma el correspondiente convenio con la contraparte local.

Para la recepción de los proyectos está establecido que los proponentes puedan ser:

• Desde el ámbito vasco: entidades miembros de Euskal Fondoa.
• Desde el ámbito estatal o europeo: fondos de cooperación, instituciones locales europeas e instituciones de cooperación descentralizada.
• Desde los países del Sur: instituciones locales, asociaciones y ONGDs del Sur.

Expresamente no se aceptan propuestas provenientes de ONGDs, colectivos, instituciones religiosas, etc., del País Vasco; ni de ONGDs estatales y europeas; ni tampoco de partidos políticos y organizaciones sin entidad jurídica del Sur. Tales disposiciones se basan en razones prácticas —procuran evitar una llegada masiva e indiscriminada de proyectos— y en propiciar una preselección congruente con la filosofía deEuskal Fondoa. Por otra parte, es conveniente recordar que Euskal Fondoa tiene su específico campo de trabajo no pretendiendo suplantar las convocatorias locales en las que tienen cabida tales tipos de proyectos.

Los criterios manejados por Euskal Fondoa para aceptar y llevar a cabo la gestión completa son:

• Evaluación positiva del pre-estudio técnico de viabilidad.
• Interés de los actores implicados (relaciones bilaterales consolidadas, participación de instituciones locales del Sur...).
• Existencia de programas-proyectos centrados en el desarrollo local (en ámbitos de actuación con directa implicación de las entidades locales como tratamiento de residuos, urbanismo, ordenación territorial, servicios sociales locales, medio ambiente, desarrollo económico...).
• Programas municipalistas formulados en el marco de procesos democratizadores, de descentralización administrativa, capacitación de dirigentes locales, etc.
• Consideración de las prioridades geográficas; y posibilidades de seguimiento y control de los proyectos a ejecutar.